¿Escuela privada...?

El diario La Ciudad de Avellaneda, en su editorial, nos cuenta sobre la Escuela Isla Maciel del barrio La Saladita, que está acá no más próxima al acceso sudeste.
Es una institución ubicada en un modesto barrio, a la que algún imbécil la indicó como escuela privada. Privada de gas, privada de luz, privada, privada, privada...
La escuela cuenta con un edificio amplio, de buena construcción, dejado a la buena de Dios, por lo que se fue cayendo, quedando en franca decadencia.
En días invernales no cuenta con calefacción, le cortaron el gas hace años, seguramente por falta de pago.
Los maestros sacan dinero de su bolsillo para pagar la cuenta de luz.
Eso sí es una escuela ideal para el verano, las ventanas están dibujadas, ya no tienen casi vidrios, y el techo del gimnasio es de chapa devenida en colador, totalmente agujereado.
La escuela lucha hace años para que el Estado la reconozca, la oficialice y le saque el mote de privada.
En esta incongruencia, a la que nos tienen acostumbrados los funcionarios, la escuela ha sido catalogada también como gratuita y en estado de pobreza. ¡Una verdadera vergüenza!
Esperemos que algún iluminado se apiade de los niños que concurren a esta escuela olvidada y pronto puedan hallar la respuesta que debiera haber llegado hace años.