Me miro al espejo y me gusta cómo me veo, el negro es elegante, sobrio, me da un aire serio y triste a la vez. Es justo lo que necesito para que vean el dolor que amerita la ocasión.
Corté y teñí yo misma el vestido de novia para despedirte, querido mío. No quería dejar de usarlo y si blanco no pudo ser, ahora que bien muerto estás, lo reciclé.
Tu vida se fue en un suspiro, tanto cómo el amor que me juraste, bajo la almohada, alguna vez.
Tere
Ficción presentada en el II Certamen de microrrelatos "Misterioso Móstoles" #MostolesNegra by @ocioMostoles
No hay comentarios.:
Publicar un comentario