Nuevamente en casa
Fue cuando nos contó que él había regresado.
Atrás habían quedado las horas de dolor, de insomnio, de lágrimas y gritos desesperados.
Los médicos habían hecho todo lo que estaba a su alcance y Dios también había hecho lo suyo para que ese día él abriera nuevamente los ojos a la vida.
Tere
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