Lo curioso es que si bien prohíbe a Revista Barcelona publicar sus portadas, Facebook no impide que algunos de los usuarios usen su plataforma para amenazar, insultar y enviar mensajes nazis como los que acompañan este texto.
Sin dudas, una curiosa manera de entender los alcances y límites de la libertad de expresión.
-Esto me recuerda que hace unos años en el diario La LA NACION había una nota sobre el enriquecimiento del entonces presidente Kirchner y su esposa, Cristina Fernandez de Kirchner, dejé un comentario diciendo que debían dar el ejemplo y que si los terrenos, donde se habían edificado los hoteles que tenía la pareja, eran fiscales debían ser devueltos o expropiados. Ese comentario La Nación lo borró ante la denuncia de un usuario (desde entonces dejé de comentar los artículos, entendiendo que coartaban la libertad de expresión, todo lo que había manifestado lo había hecho con absoluta seriedad y respeto). Sin embargo poco después no solo se despotricaba contra la investidura presidencial sino que se han dicho todo tipo de agravios e insultos en los distintos medios de comunicación (incluso por parte de pseudos periodistas) y no pasó nada.
En esa oportunidad apareció mi descargo en mi sitio:
http://teresita.blogspot.com.ar/2009/07/quieen-puedo-molestar.html
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