Pedir el Libro de quejas

Desde este humilde lugar llamo a una campaña para pedir el Libro de quejas cada vez que sea necesario, nos puede llevar unos minutos volcar en él algo de lo que tenemos para hacerles saber a las empresas que no cumplen debidamente con usuarios o clientes.
Hoy estuve en Telefónica de Argentina, sucursal Avellaneda, y lo solicité. Vi con desilusión que el libro en cuestión era bastante flaquito.
Sin embargo la gente que va a protestar, que se altera ante los empleados es mucha, imaginen que cada uno dijera unas pocas palabras de las que tienen en mente.
Lo que escribí no es nada respecto a lo que siento y despotrico a menudo. Del alfabeto emocional que debía recordar ni medio..., el cortisol me subió hasta las nubes.
Ya más tranquila lo contaré en un próximo post: ¿Speedyficate?... ¡Speedygarcate!
Ahora escribo textualmente la queja que dejé. Tengan presente que estaba roja de ira, sin lugar para una buena redacción, incluso la letra resultó bastante desprolija, pero acá, en ella por lo menos habrá claridad...

"Sres Telefónica:
Vtra empresa deja mucho que desear. No les estoy diciendo nada nuevo, nada que no sepan.
Son unos GARCAS con mayúscula, que no responden ni atienden debidamente a sus clientes.
Diez días sin Speedy, con cortes en los horarios que más necesitamos. Nunca se presentaron a chequear el problema. Debí darle de baja.
Ahora que veo que Uds no tienen sistema me explico porque no pueden proveer sino son capaces de sostenerse Uds mismos.
Hice un reclamo, me reconocieron menos de 15 miserables pesos, cuando me han estado Robando durante meses.
Todo lo que digo y siento lo publicaré próximamente en www.teresita.blogspot.com
Por último espero que este libro llegue a alguien responsable, si hay alguien en la empresa.
¿O les servirá para limpiar tanta mierda?"