Conexión

Ayer a las 15:30 hs llego desde el centro en colectivo, los jeans pegados al cuerpo por la humedad y el calor sofocante del día.
Mi amiga de siempre, Paula, me llama por teléfono cuando acababa de arribar a casa.
Se estaba acordando que en días tan calurosos, siendo chicas, nos refrescábamos, formando en el patio una pileta o improvisábamos una piletita con un trozo de lona impermeable.
Pensó en nuestra niñez, en los años que vivimos unidas casi como hermanas, desde los siete en que nos conocimos.
Cuando me pregunta que estaba haciendo en ese momento, le digo que acabo de llegar.
Al mediodía estuve en Capital, en la Universidad de Palermo, en un seminario que dictó Sergio Renán sobre escena creativa. Entre paréntesis una charla que disfruté muchísimo sobre la actualidad de los clásicos en el teatro.
Estaba muy cerca de mi viejo barrio, el barrio de la niñez, y cuadra a cuadra, cuando iba a buscar la Avenida Corrientes para tomar el colectivo, decido dar una vueltita por la zona, caminando las veredas que no transitaba desde hace más de 25 años.
Pasé por la esquina de la calle de Pau, frente al edificio en que trabajaba mamá, por la puerta del hotel Temuco (hotel familiar, primer lugar que habitamos cuando llegamos de Montevideo en enero de 1971) y por la puerta de nuestro ph de la calle Pringles en el barrio de Almagro.
Fue una petit excursión por el recuerdo que me hizo piantar un lagrimón...
Pero lo más loco y llamativo es la conexión con Paula, en tanto recorría nuestro barrio, rememorando, ella también evocaba los mismos años...