En los últimos días hubo una movida a través de mails para convocar a los conocidos a una protesta contra las compañías de teléfonos celulares.
Recibí unas cuantas invitaciones a adherirme al paro, apagando el celular los días 1 y 2 de este mes.
Si bien aún no sé de dónde partió la propuesta, me parece viable.
Con la cantidad de móviles que hay en el país las empresas telefónicas van a sentir el zimbronazo, si firmemente nos abstenemos de usar nuestro celular.
Con los elevados valores que cobran por cada llamada o sms, con los ingresos que generan a diario, dos jornadas sin consumo lo van a sentir.
Apaguemos pues el celular, después de todo tanto no lo necesitamos, hasta hace pocos años bien podíamos vivir sin él.
Dos días de presión para que reduzcan las tarifas y mejoren el servicio.
Cuarenta y ocho horas en señal de protesta para que tengan en consideración a su cliente.
Firmeza a la hora de hacernos valer, si logramos acallar los rings las telefónicas tendrán que ceder.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario