¿Tenemos los políticos que merecemos?

Ayer fueron las elecciones, la gente se presentó a votar sin mucho entusiasmo, es que la ganadora estaba cantada.
En verdad, no sé porqué desde hace tiempo, se sabía que Cristina llegaba al poder; los medios periodísticos lo daban por hecho.
El termómetro en el ámbito en que uno se encuentra indicaba otra cosa, pero ¡bah!, todos caíamos en la misma certeza; si bien hablando con uno y con otro nadie se hacía cargo de elegirla, se respiraba, se intuía que le presidencia era suya.
En algún momento Menem fue "el elegido", para ocupar el sillón de Rivadavia, por dos períodos consecutivos; sin embargo hoy cuando se despotrica contra él, nadie se hace cargo, todos desconocen como el tipo se alzó con el mandato.
Sospecho que en algunos años, lamentablemente, repetiremos la historia...
Pero como la memoria es corta, una y otra vez, vemos la misma película.
Película dramática, de terror, sin mucho misterio, pero que engancha.
Cuando aparecen lo créditos se derraman lágrimas, nos tiramos de los pelos, gritamos ¡basta! ¡que se vayan todos! y nos preparamos para rebobinar y volver a ocupar el mismo lugar, a la butaca de siempre.