13.1.13

Quiero abrir las puertas de mi interior

Hace unos años mi tía Marta me regaló un libro de Eileen Caddy, Abriendo las puertas de tu interior, en la dedicatoria  mi tía deseó que la lectura de éste iluminara mi vida y la de los míos.
De tanto en tanto leí alguna página que me reconfortó.
Hoy creo que necesito más que nunca una palabra de aliento y lo recordé, lo busqué en el estante en que estaba descansando desde hace unos cuantos meses y comencé a leerlo.
El resumen que voy a dar a continuación fue lo que destaqué con un resaltador y que creo que podría servirme y debiera leer una y otra vez para levantar el ánimo y curar el alma.

No puedes vivir sólo de pan. Ven a Mí (intuyo que es Dios el que habla a través de Eileen) por tu alimento espiritual y tu subsistencia.
Contempla atraído a ti lo mejor de todas las cosas.
Espera lo mejor a causa de tu fe y confianza.
Tienes que creer en tu intuición, haciendo posible lo que aparentemente en imposible.
En esta vida espiritual tus comienzos pueden ser pequeños, todas las cosas buenas tienen comienzos pequeños.
A partir de una semillita de amor muchas vidas pueden ser cambiadas.
A partir de un minúsculo pensamiento de fe y confianza pueden manifestarse maravilla tras maravilla. Pequeñas cosas se transforman en grandes cosas.
Sé agradecido y expresarás tu gratitud en hechos y en palabras. Que lo que está en tu interior se exprese en lo exterior. Un corazón agradecido en un corazón abierto. Da gracias.
Cuando ames, ama con todo tu corazón y nunca temas demostrar tu amor. Deja que el amor divino fluya de tu interior libremente; mantén tu corazón abierto.
Nunca te debes abrir y cerrar al amor. Nunca es exclusivo, nunca es posesivo.
Aférrate a él y lo perderás. Libéralo y volverá a ti centuplicado.
La única manera de construir la fe es dando pequeños y aun vacilantes pasos y que luego sean más grandes.
¿Deseas cambiar? Date tiempo. Sé muy honesto contigo.
Cuanto más vacío quedas, mejor, porque haces lugar para que lo nuevo te colme.
No te angusties cuando te sientas privado de todo. Llámame.
Nunca envidies, tú también puedes hacer lo mismo. Debes creer que eso es posible y desear hacerlo.
Puedes cambiar en un abrir y cerrar de ojos si eliges hacerlo.
Nunca cierres tu corazón y tu mente. Nunca temas a lo nuevo, a lo extraño, lo no convencional.
El orgullo puede ser una verdadera contra a lo largo de este camino espiritual y puede ser un verdadero obstáculo para encontrar la verdad.
La inspiración y la intuición son internas. Que tu enseñanza provenga de tu interior, extrae todo lo que tienes dentro de ti.
Nunca temas esperar lo mejor. Nunca sientas que eres indigno.
No permitas que una falsa humildad te impida aceptar lo que es tuyo. Acéptalo y da siempre las gracias. Atesóralo.
No te deprimas por los asuntos mundanos o por las condiciones de tus semejantes. Si te deprimes no puedes ayudar.
A medida que la oscuridad es cada vez más densa, tu luz interior debe aumentar su poder y su fuerza. No permitas que nada negativo en tu interior apague la luz.
Aprende a buscar todas las respuestas en tu interior. Date tiempo para aquietarte. Nunca desesperes.
Cuando la vida no es placentera enfrenta las responsabilidades y permite la quietud y la confianza que sea tu fortaleza.
Está la ruta directa o tortuosa, la elección siempre depende del individuo. Eres libre de elegir tu propio camino, búscalo y síguelo.
No puedes dar lo mejor de ti cuando sientes que que no estás en el lugar más apropiado haciendo con alegría y amor lo que sabes que deberías estar haciendo.
Nunca dejes que los desafíos te descorazonen. Si te caes levántate y trata una vez más.
No te conformes. Tu actitud debe ser de absoluta seguridad interior.
El tiempo pasado a solas en silencio te recargará espiritualmente y te ayudará a enfrentarte a lo que sea.
Sin fe no puedes recorrer este camino espiritual. Sin confianza no hay amor y sin amor la vida no tiene sentido. Abre tu corazón y conserva el amor fluyendo.
No permitas que nada te deprima. No te sujetes al materialismo. Empieza ya a vivir espiritualmente y recorre los senderos del espíritu.
¿Qué es lo que puedes hacer mejor? Averígualo y luego sigue adelante, hazlo y disfruta haciéndolo.
No pierdas tiempo o energía deseando hacer otra cosa o queriendo estar en algún otro lado.
Estás allí por un propósito, consagra todo lo que tengas a esa tarea y hazla con amor y alegría.
A menos que entregues lo mejor de ti no puedes esperar ser parte de ella.
Relájate, cuanta más tensión y estrés hay en tu vida, menos haces.
Disfruta de la vida. La vida es maravillosa cuando estás en armonía con ella y dejas de resistirla.
Agradece. Disfruta. Y encontrarás que una cosa maravillosa te lleva a la otra.
Nunca te apures. Espera. Esperar, esperar y esperar, hasta que se aclaren las cosas, antes de ejecutar la acción.
Haz que tus plegarias sean muy positivas y constructivas, da gracias. Háblame y escúchame. Reconoce tu unidad conmigo.
De ti depende hacer de hoy el día más maravilloso que hayas vivido nunca, por tu actitud correcta, por tu pensamiento positivo.
Eres el dueño de la situación, de modo que de ti depende cómo se desarrolla. Si te enfrentas con un problema, debes saber que hay una respuesta para él.
Nunca, nunca permitas que el problema te domine. Tienes que hacer el esfuerzo de pensar positivamente, de pensar en términos de éxito.
No puedes crecer espiritualmente si no estás preparado para cambiar. Al principio esos cambios pueden ser pequeños.
A veces necesitas un cataclismo total para decidirte a una nueva manera de vivir. Crece en comprensión y sabiduría, y nunca, te contentes con mantenerte estático. Siempre hay algo nuevo y maravilloso por descubrir en esta vida. Expande tu conciencia y tu imaginación. Permanece abierto y receptivo.
Aprende a poner primero lo primero, debes tomarte tiempo. Sé completamente franco y honesto.
No te rindas con indiferencia o con miedo. Cuando des algo, dalo de todo corazón y con verdadero amor y alegría.
Comienza el día dando gracias.
No importa cuan ingrato fuiste ayer, lo que importa es tu actitud ahora. Deja atrás el pasado.
No pierdas tiempo concentrándote en tus errores pasados. Aprende de ellos y luego sigue adelante y disfruta de la vida, agradeciendo por todo. Cuando eres agradecido y aprecias todo el amor fluye libremente en ti.
Deja de estar en punto muerto, ponte en marcha y haz algo con tu vida.
Nunca temas entrar en lo desconocido, entrar en lo nuevo, Hazlo sin miedo, esperando lo mejor.
La verdad te hará libre, la verdad tiene que vivirse.
Cesa de buscar ayuda en otros, búscala en tu interior y la encontrarás.
Cuenta con que lo imposible se volverá posible. Cuenta con que van a ocurrir milagros, uno tras otro.
Comienza el día en quietud, encontrando paz interior y serenidad. Un instrumento musical sensible tiene que ser afinado cada día antes de ser utilizado.
No puedes crear lo nuevo permaneciendo en lo viejo. El cordón umbilical tiene que ser cortado.
Tienes que hacer un cambio radical en tu vieja forma de vivir. No puedes tener un pie en ambos mundos. La elección es tuya. Continúa yendo hacia adelante. No hay retroceso en esta vida. La vida no puede retroceder. Tiene que ir hacia adelante, siempre hacia adelante.
Deja de sumergirte  en el torbellino del caos y la confusión, de la destrucción y la desvastación, y empieza ahora mismo a concentrarte en la maravilla y la belleza del mundo.
Agradece todo. Bendice.
Busca y concéntrate en lo mejor de cada cosa y de cada uno.
Cuando haya paz y armonía, amor y comprensión, allí mismo, en el interior de tu pequeño mundo, se reflejará en el mundo exterior.
Eres uno con toda la vida. Ya no vivirás más para ti. El pequeño yo es completamente olvidado. Sólo dando encuentras la maravillosa alegría y la felicidad interior. La alegría es producto del servicio.
Deber ser intrépido e ir adelante hacia caminos nuevos, sin temor.
Nunca debes quedar satisfecho con un trabajo hecho sin entusiasmo. Haz todo lo que tienes que hacer con alegría y con amor.
Que tu actitud sea correcta de manera de poner en ello las vibraciones apropiadas.
Eleva tu conciencia y date cuenta de que no tienes edad. Eres tan joven como el tiempo y tan viejo como la eternidad.
Siempre hay algo nuevo y excitante que aprender y que hacer.
La vida pierde toda su animación y su placer cuando la mente se vuelve vieja y aburrida.
Mantén tu mente abierta y nunca envejecerás. La fuente de la juventud está en tu conciencia.
La alegría de vivir es el elixir de la vida.
Extracto del mes de enero.

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