Hagamos un poco de historia, para contar porque en Argentina y Uruguay, tradicionalmente los días 29 de cada mes comemos ñoquis.
Saboreando este plato, la tradición asegura suerte por 30 días seguidos. Los más supersticiosos, comen apenas siete ñoquis, masticándolos siete veces cada uno. Otros los devoran todos, pues creen más importante que no haya sobras.
Los gnocchis surgieron en Italia; pero los incrédulos afirman que la costumbre de poner dinero bajo los platos surgió en América del Sur, como estrategia de los restaurantes que necesitaban aumentar sus ventas.
La leyenda cuenta que un fraile llegó a una pequeña localidad italiana, un día 29, y tocó la puerta de una trattoria. Pidió un plato de comida y recibió el único alimento que había: ñoquis.
Tiempo después, volvió al local y contó a los propietarios que, después de comer aquel plato, su vida había cambiado para mejor.
La costumbre de comer ñoquis los días 29 puede ser relativamente reciente, pero la historia del plato es bastante antigua.
Fue el primer tipo de masa casera. Se supone que los ñoquis existen desde los tiempos de griegos y romanos. En Italia, los llamaron primeramente macarrones.
En la Edad Media ya eran conocidos con su nombre actual.
Ñoqui significa algo así como "pelota", ya que justamente son pelotitas de harina amasadas con agua.
Los ingredientes de la masa fueron variando con el tiempo; comenzaron a ser elaborados con varias harinas, en especial de trigo. Mezcladas con agua, condimentadas con sal y hervidas.
Años después, la masa fue enriquecida con espinaca, queso, castañas, carne o pescado.
Luego de la introducción del maíz en Italia, a mediados del siglo XVI, surgió el ñoqui de polenta. Pero la llegada de la papa, entre los siglos XVI y XVII, cambió la historia del plato.
Los sicilianos crearon su propia versión; son famosos sus ñoquis a base de harina de trigo, ricotta, pasas de uva y albahaca.
La receta de los romanos lleva semolín, se cocina en leche y va al horno con queso parmesano.
En el pasado, los ñoquis eran una preparación característica de la cocina del norte y centro de Italia. Hoy es un plato nacional.
Venció incluso la resistencia de los napolitanos, adeptos a los espaguettis y otras masas largas.
El éxito de los ñoquis llegó incluso a países vecinos. En Alemania y Hungría existe un plato similar, los "spätzle", que se acompañan con carnes asadas, o gratinado y servido en sopas. Los húngaros repitieron la receta, cambiando el nombre a "galuska", que se acompaña con el famoso "goulash", un guiso de carne conocido.
Traiga suerte o no, los ñoquis del 29 son un clásico y vale la pena disfrutarlos.
Ver recetas varias.
1 comentario:
Me gustan los ñoquis pero ls que no sabía que eran romanos me fascinan mmm
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