24.1.14

Un cuento de nunca acabar

Había una vez... un país, Argentina, en el que se vivía feliz sin que importara una moneda extranjera...
Y llegó la época de dolarizar, especular y saquear a la Nación toda.
Algunos pocos se beneficiaron con las mesas de dinero, mientras muchos millones de personas se ganaban el pan del día trabajando.
Los "vivillos" juntaban grandes botines que llevaban al extranjero mientras el resto de la gente se preocupaba por llegar a fin de mes.
Y a la cotización oficial añadieron el mercado paralelo, deshonesto y financiero. Y al billete ilegal lo tiñeron de un lindo color, blue.
En algún momento la clase media, trabajadora, también comenzó a interesarse por tan preciada moneda y así le jodieron la existencia, alcanzando el stress, infundiendo del temor al terror.
Esta historia, obra de inescrupulosos, especuladores, mal paridos, lamentablemente continuará.

"Vivillos" leáse hijos de una gran puta.

2 comentarios:

Crisfer dijo...

Es triste..yo desconozco la solución de los problemas económicos lamentablemente, pero tuve la esperanza de que olvidaran el dolar. Finalmente la historia se repite.

Teresita Acosta Martínez dijo...

Lamentablemente el poder económico busca siempre mecanismos para desestabilizar. Coincido, Naiara, es triste repetir la historia una y otra vez.