13.3.09

Una semana de vacaciones






La última semana de febrero salimos de vacaciones con mi marido y mi hijo menor, Martín; ya el mayor se había ido unos días a la playa con su novia.
Fueron pocos días, en los que estuvimos a mil, disfrutando de unos lugares maravillosos, llenando nuestros ojos y el alma de color.
Pese a viajar en micro, poniendo 25 horas para ir y 22 para volver, no se hizo pesado.
Si bien habitualmente tengo miedo este viaje me resultó plancentero. Hicimos 1650 km para llegar a San Carlos de Bariloche y en las excursiones recorrimos unos cuantos cientos de kilómetros más.
Yo había estado una sola vez allí, por el viaje de egresados, allá lejos y hace tiempo... en época invernal. Tenía recuerdos muy vívidos como si hubiese sido ayer, es que la belleza e imponencia del paisaje pega muy hondo y así, esta semanita, caló fuerte mis sentidos y el corazón.
Me despedí del lugar con lágrimas, viendo la inmensidad sintiéndome chiquita a los pies de los Andes, entre ríos y lagos que recorren kilómetros y kilómetros, ofreciéndonos un regalo magnífico para ver y disfrutar.
Les dejo un cachito del mío en estas fotos...

Para ver más...

1 comentario:

Teresita Acosta Martínez dijo...

El verano del 2008 no tuvimos una buena experiencia con Pedraza Viajes y Turismo; este año como ya comenté en el post anterior tuvimos un excelente viaje que amerita contarlo.