17.7.08

Terminó la pulseada

El campo llevó agua para su molino...
Esta madrugada terminó el debate en el Congreso, donde Cobos (actual vice presidente) definió con su voto el rechazo a las retenciones. Ver nota
Con el tiempo veremos el resultado, creo que la mayor parte de la gente no sabe bien de que se trata todo esto, simplemente quedamos atrapados, en el medio del conflicto entre el campo y el gobierno, mirando para todos lados, sin entender muy bien.
Anoche escuché la exposición de Filmus, muy clara y precisa, eso sí me dio escalofríos recordar los acontecimientos en los que estuvieron involucrados los legisladores.
Porque hoy que se trataba de meterle la mano en el bolsillo a los potentados recularon, pero no les tembló el pulso cuando años atrás se les recortó el sueldo a los empleados y jubilados, cuando se impuso el corralito, cuando aceptaron las privatizaciones en los años 90...
Sí los legisladores siempre dieron quórum en contra del país y su gente, entonces ahora me preguntó si esta vez será la excepción o bien, guiados por intereses personales, confirman la regla.
Ya no les creo nada y me da miedo pensar que estamos en sus manos.
Porque en el 2001 pedíamos que se fueran todos, y no sólo no se fueron sino que volvieron con renovados bríos.

Algunas personas tomaron partido por uno (el campo) u otro (el gobierno) seguramente influenciados por los medios de comunicación, pero pocos deben haber entendido bien el dilema; seguramente están como yo en ascuas.
Tengo sentimientos encontrados y no puedo evacuarlos:

- Desde ya a nadie le gusta dar una suma importante de su trabajo en impuestos, esto es un porcentaje elevado.
- Sin embargo siempre han pagado más lo que menos tienen, ya que no pueden ni por asomo evadir los impuestos.
- Poco o mucho el dinero que percibe el Estado, en concepto de impuestos, a veces parece caer en saco roto, porque no vemos el destino que se le da.

- El campo cortó rutas y caminos, no respetando la ley de libre circulación y tránsito, en la lucha por el reclamo de ganancias.
- Poco tiempo antes, muchos de los que apoyaban la medida y se solidarizaban con los agropecuarios, maldecían cuando los desocupados hacían piquetes.

- El valor del dólar, tengo entendido, se mantiene, siendo competitivo, para beneficiar las exportaciones.
- Sin embargo, aquellos que exportan y reciben dólares por sus transacciones, en el país pagan los costos y sueldos en pesos, teniendo un saldo significativo a su favor.

- ¿En este conflicto participan todos los ruralistas, aún los pequeños; se escuchan todas las voces? ¿O el problema se les presenta a los grandes exportadores?
- Y todo tira y afloje puede caer en un problema político...???

- Cuando De Angeli declaró: "Con la ganadería lo primero que hay que hacer es abrir los exportaciones, hacer los cortes populares de acá, comerlos en Argentina, y lo que no se come, exportarlo. Y el que quiere comer lomo que lo pague a 80 pesos el kilogramo, como pasa en Uruguay" (ver más) ¿ el ciudadano común lo aceptó? ¿Este tipo sigue despertando simpatía?

- Y hablando de Uruguay, el conflicto del campo opacó al de las papeleras, de tal modo que en el verano se protestaba contra el país vecino, contra su presidente y su decisión de permitir el establecimiento de las pasteras , se "luchaba" por el medio ambiente; pero primó lo económico y ya nadie se acordó de los daños ambientales.

- A tal punto no se piensa en el futuro y en la tierra, que todo el conflicto se relaciona con el cultivo de la soja, que hoy por hoy es el producto más rentable. En su mayor porcentaje se exporta para biocombustible no como alimento. Pero la soja desgasta el suelo y la tierra en unos años quedará empobrecida y sin posibilidad de cultivo durante un largo tiempo.

Lo que referí anteriormente forma parte de las muchas dudas que surgen al pensar en la pugna entre el gobierno y el hacendado.
Y la falta de confianza que me inspiran los representantes legislativos y sus decisiones.
Por eso no estoy ni de un lado ni del otro.

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